Innovación chilena Be-Energy, forma parte de un conjunto de alternativas sustentables que operan con energías renovables no convencionales.

Su uso representa alrededor del 8% de los costos operacionales de la gran minería del cobre chileno. Siendo hoy un insumo estratégico, la energía eléctrica está integrando las operaciones de la industria regional. Algunas mineras han renegociado sus contratos eléctricos para utilizar este tipo de suministros cuyos precios son cada vez más convenientes con las alzas en el petróleo y otros sustitutos esenciales.

TORRES SOLARES

Una innovación realizada en Chile por medio de soluciones fotovoltaicas móviles o torres solares, es capaz de satisfaces la demanda energética de un campamento o faena minera, permitiendo un ahorro de hasta 7,5 millones de pesos, sólo en diésel del año.

«Chile es uno de los cinco países con mejor radiación en el mundo y hay un gran impulso en inversiones para que la matriz energética migre desde el carbón a las energías renovables…»

Desarrollada por la compañía Be-energy, la tecnología forma parte de un conjunto de soluciones sustentables destinadas a mejorar la eficiencia en industrias de alta complejidad, comenta Gonzalo Vidiella, socio fundador de Be-Energy.

«Todos los sistemas que diseñamos pueden ser instalados, desmontados y luego transportados a otra faenas de construcción o agricultura, por ejemplo. Con esto además se disminuye la huella de carbono y la emisión de gases de efecto invernadero de las operaciones.» Explica Gonzalo Vidiella.

«La idea es que estos sistemas sean transportables, se debe a que en mercados como la minería o la construcción los proyectos pueden durar desde algunos meses, hasta un par de años. Y cuando esta faena termina, las empresas pueden llevarse la planta fotovoltaica u otras a nuestros proyectos. Queremos contribuir a migrar todo el parque que actualmente utilizan estas industrias en Chile a la energía solar.»

La compañía dispone de diversas soluciones, con dos desarrollos principales: las torres solares y las plantas fotovoltaicas. Las primeras pueden alcanzar hasta 32 horas de autonomía para iluminar amplar superficies de trabajo, gracias a proyectos LED de hasta 100 watts ubicados a entre 7 y 9 metros de altura. Mientras que las plantas tienen un potencial fotovoltaico instalado de 65kWp y una capacidad de almacenamiento de hasta 80 kWh.

OPORTUNIDADES DEL SOL

Una torre solar de 20 KW, encendida durante todo el año, permite alcanzar un ahorro total de casi $10 millones: 75% en reducción de costos en diésel y el 25% en mantención de equipos. Eso, sin considerar los gastos logísticos.

«Chile es uno de los cinco países con mejor radiación en el mundo y hay un gran impulso en la inversiones para que la matriz energética migre desde el carbón a las energías renovables. Nuestra tecnología además utiliza baterías de litio, donde también como país somos líderes en reservas de este recurso. Todos los desarrollos de Be-Energy son fabricados en nuestra planta en Buin.

Queremos constribuir a materializar las oportunidades de esta transición.

Actualmente las soluciones de Be-Energy se concentran en tres mercados: minería, construcción y agricultura. En 2018, la firma de sustentabilidad energética obtuvo el premio a los emprendedores del año por parte del banco de Chile. Proyectan arribar en los próximos meses a mercados de la zona, cómo Perú, Colombia y Costa Rica, e impulsar una ronde de levantamiento de capital que espera alcanzar los $5 millones de dólares.