Con torres solares de iluminación y equipos plug and play, BeEnergy ha cautivado al mercado que, poco a poco, busca despojarse de equipos basados en combustibles fósiles.
En 2019, nació BeEnergy, una empresa cuya historia comenzó unos años antes a partir de la sociedad que sus socios formalizaron en 2013 como BeLight. En ese entonces, la línea de negocio era principalmente la
reducción de costos energéticos a través de la eficiencia en iluminación con tecnología LED, con foco en el sector industrial y minero. Pero, con el paso de los años, en la empresa se dieron cuenta de que los clientes necesitaban la incorporación de energía 100% sustentable.
“Comenzamos realizando proyectos de iluminación solar fija, en postes de alumbrados públicos solares y así fuimos incorporando a nuestro ADN todas las posibilidades y el campo que teníamos para ampliar la energía solar en la minería y las grandes industrias, en sus máquinas, donde el uso de combustible era su principal fuente de energía. Quisimos mostrarles alternativas de uso solar. Por eso, nos dedicamos al diseño, fabricación e implementación de soluciones energéticas en base a energías renovables, principalmente energía solar”, explica Gonzalo Vidiella, socio fundador de BeEnergy.
Ahora, el desafío de estos emprendedores es reemplazar todas las maquinarias que existen en el mercado a base de energías convencionales y contaminantes. De ahí, que orientaran sus esfuerzos hacia el diseño y fabricación de maquinarias nacionales, con el objetivo de llegar con energías renovables no convencionales a todo Chile, para ayudar a sus clientes a disminuir sus costos en los procesos productivos frente a una tarifa eléctrica cada vez más alta para las industrias.
Escalabilidad y flexibilidad
“Disminuimos también los costos de mantención en un 90% y la principal virtud es que todos nuestros productos son móviles, de fácil transporte, con sistema Plug & Play para una rápida instalación. De hecho, actualmente nos encontramos trabajando en un prototipo de planta fotovoltaica transportable, con el propósito de que nuestros clientes puedan utilizarla y alimentar con energía solar a la faena minera que necesiten e ir moviéndola cada vez que precisen alimentar con energía solar otra operación”, detalla Vidiella.
El sistema es adaptable y escalable, es decir, puede trasladarse fácilmente entre operaciones, sin la limitación de una planta solar fija. Esta ventaja fue, para los clientes de BeEnergy, un gran punto a favor que vino de la mano de un partner local, que además se preocupaba de los repuestos y mantención de los productos.
“Al tener una fábrica propia en Chile, contamos con todos los repuestos y realizamos las mantenciones con las piezas originales. Los tiempos de importación y no contar con el fabricador aquí hacía que las mantenciones demoraran semanas. La otra virtud que ven en nosotros es que cuando necesitan un producto personalizado contamos con un departamento técnico y de diseño para fabricar
sus soluciones a medida, algo que tampoco encontraban en otra parte del mundo. Sumémosle a esto que contamos con todas las certificaciones y con los estándares de minería en temas de seguridad”, comenta Reinaldo Sapag, director ejecutivo.
¿Próximo unicornio?
De momento, la venta de torres solares de iluminación ha sido el mayor éxito de BeEnergy, ya que se trata de una solución de rápida aceptación, debido a sus bajos costos de mantención, en comparación con las soluciones basadas en combustible. “Estamos alcanzando paridad de precio, lo que hace aún más atractiva la venta, tanto por el costo como por la sustentabilidad. Otro éxito e hito importante en nuestras soluciones es que fuimos ganadores en la Región Metropolitana del V Concurso Chile Emprendedores del Banco de Chile 2021, donde competimos con más de 5.000 empresas”, sostiene Andrés Puig, socio de BeEnergy. Actualmente, la empresa de energía sustentable está levantando capital con inversionistas ángeles por un monto total de $4.000 millones, reflejo del interés que ha despertado su modelo.
“Estamos convencidos y proyectados para convertirnos en Unicornio dentro de tres años. Queremos llegar a estar con compañías chilenas como NotCo o Cornershop”
cuenta el emprendedor. Las soluciones de BeEnergy llegan a todo Chile y a tiempo, ya que cuentan con un servicio propio de traslado para regiones. Además, pronto tienen planificado invertir en sucursales comerciales y bodegas en distintas regiones de Chile, para estar lo más cerca posible de sus clientes. “Este plan también tiene contemplado abrirnos al mercado latinoamericano y Estados Unidos dentro de un año”, indica Gonzalo Vidiella.
Otro valor agregado de la empresa es la oferta de remover las actuales torres móviles a combustión, las que pueden rediseñar y acondicionar para funcionar con energía solar. Muchos de estos equipos están en mal estado, pero en lugar de convertirse en un desecho, BeEnergy hace posible su reutilización anotando un punto extra en su cruzada por cuidar el medio ambiente. “Estamos comprometidos con la economía circular, evitando así los desechos innecesarios al planeta, contribuyendo también a la reducción de una gran inversión por parte de nuestros clientes en la compra de una flota nueva de maquinarias”, dice el socio Matías Vega.
Hoy día, las grandes compañías están prácticamente obligadas a reducir su huella de carbono, con miras al año 2030, debido a las metas que Chile se impuso para enfrentar el cambio climático. De esta manera, las empresas están privilegiando el uso de energías renovables no convencionales. “Existe también un acuerdo en las compañías mineras en la eliminación total al año 2050 de todas las energías convencionales. De aquí al 2050, se espera que el 70% de las energías que mueven a nuestro país provengan de energías renovables. A lo anterior, se suma el hecho de que este tipo de energía supone una fuerte colaboración entre el sector público y el privado, abriendo una infinidad de nuevas fuentes de trabajo, investigación y negocios”, concluye Matías Vega.